Ana María Olivares Tomás nació en Novelda, Alicante, una fría mañana de finales de noviembre. Su infancia estuvo marcada por la pérdida temprana de sus padres, lo que la llevó a trasladarse a Jumilla, Murcia, donde fue criada con afecto por sus tíos. Esta experiencia de orfandad y desarraigo se convirtió en el núcleo emocional de su vida y, posteriormente, en la raíz de su vocación literaria.
En Jumilla, durante su etapa escolar, Ana María descubrió su inclinación hacia la literatura gracias a la influencia de sus profesores, especialmente de Doña Ana Tomás Herrero, quien le abrió las puertas al universo de la poesía. Desde muy joven, se sintió cautivada por los clásicos españoles, pero fue la obra de Antonio Machado la que dejó una huella indeleble en su sensibilidad, marcando el rumbo de su creación poética desde los doce años.
A lo largo de su vida, Ana María ha cultivado una poesía de honda raíz autobiográfica, donde la memoria, la ausencia, el amor, la familia y la tierra son elementos recurrentes. Su voz lírica se caracteriza por la honestidad emocional, la musicalidad y la capacidad de transformar la experiencia personal en materia poética universal. Sus poemas son, ante todo, un testimonio vital: “Sus escritos son parte de su vida, algo íntimo. Su poesía es pura lírica. Le canta al amor, al desamor, a la familia y a la tierra con total maestría y emoción”.
A pesar de su timidez, ha participado en certámenes literarios, obteniendo premios y menciones, como las recibidas en el certamen de Lanús (Buenos Aires). Además de su labor creativa, Ana María Olivares ha desarrollado una intensa actividad editorial y cultural. Es cofundadora y editora del Grupo Editorial Pérez-Ayala, donde gestiona sellos como Ediciones Rilke, Editorial Poesía eres tú, Ediciones Amaniel y Ediciones Azorín, entre otros. Su trabajo ha sido fundamental para la promoción de la poesía contemporánea y la visibilidad de autores emergentes.
Ha colaborado en la recopilación y edición de antologías, como la dedicada a los poetas de Jumilla, y ha impulsado proyectos multimedia, grabando el CD “Acordes de Melancolía” junto al guitarrista Antonio Piñana Calderón, en el que recita su propia obra. Ana María también ha formado parte de grupos culturales de rapsodas y ha mantenido una presencia activa en iniciativas de difusión poética.
Actualmente reside en Jumilla, donde continúa escribiendo y desarrollando su labor editorial. Su obra más reciente, “Escrito en la memoria. Antología Poética (1976-2015)”, es una síntesis de su trayectoria y un compendio de su universo lírico, en el que la experiencia vital se convierte en poesía y la poesía en memoria compartida.